Han pasado suficientes días desde que terminó la Feria Taurina de Málaga 2.008, como para que nos asomemos hasta esta ventana y poder, no sé si se podrá, desde la moderación, por el tiempo transcurrido que siempre atemperan los ánimos, hacer una reflexión sobre lo acontecido.
Cuando se publicaron los carteles, ya tuvimos la ocasión de manifestar en algunos foros, que nos parecían poco elaborados, sin carteles rematados y con unas ganaderías, cuyos nombres, no se si sería una premonición, aparecían con un tamaño de letra tan pequeño que, ni con lupa, se adivinaban, tal vez porque la empresa tenía conciencia de lo que después iba a ocurrir.
Tanto en la primera como en la segunda semana del ciclo, aparecían carteles cuya composición no se entienden, si no es de la ignorancia, la incompetencia o la incapacidad de quienes los hayan elaborado; no se entendía la inclusión de toreros y ganaderías desconocidos, sin atractivo para los aficionados ...... y, a pesar de todo, la empresa consigue 4.200 abonados.
La primera conclusión sería que la Feria ha sido un rotundo éxito para la empresa, si este se basa en las ganancias económicas, más si se tiene que medir por la satisfacción de los usuarios, la conclusión sería que, a pesar de todo, ha sido un rotundo fracaso y ya van dos.
Si nuestras informaciones son ciertas, tanto en 2.007 como este año 2.008, al finalizar las correspondientes corridas feriales, el socio mayoritario de la empresa ha manifestado que el año anterior diseño el ciclo uno de los socios toreros, este año otro de los socios toreros y que el próximo año lo quiere diseñar él con el fin de asumir sus propios errores y no los errores de otros.- Nos parece acertada la idea, -más vale equivocarme yo que me equivoque otro- y como primera reflexión tendría que pensar que el principal fracaso en ambas temporadas ha venido propiciado por las ganaderías elegidas y los animales lidiados, lo que llevaría, en cualquier empresa sería, a despedir al responsable del fracaso y este tiene nombre y apellidos "El Tato", veedor oficial de la empresa.
Sería un grave error por parte del Sr. Puche pensar que, puesto que ha aumentado el número de abonados y la asistencia del público a las corridas muy estimable, eso viene propiciado por que las cosas se están haciendo bien; nada mas lejos de la realidad, esto es una cuestión circunstancial que la empresa debería aprovechar para fidelizar a clientes que, en otras circunstancias, muy probablemente abandonen el barco en plena travesía.
Dicho lo anterior pasemos a opinar sobre lo bueno y lo malo que han conformado los espectáculos:
Lo Malo:
Los Carteles.- Como ya ha quedado dicho, por no rematados y tirando por lo barato.
Las Ganaderías.-En general Mal Presentadas, pretendiendo tapar con las "caritas" las carencias restantes, sin cuajo de toro y con unos pesos que no se corresponden en absoluto con la realidad; urge regular la bascula, que es electrónica y que necesita ser regulados los esfuerzos cada temporada.- Nuevamente ha existiendo baile de corrales, por lo que se hace necesario que los presidentes y veterinarios dejen, por dignidad, de ir a ver los toros al campo, pues se demuestra ineficaz y no resuelve los problemas de la falta de trapío de los toros que se presentan al reconocimiento.
La Banda de Música.- Que toca muy bien, pero que desafina, por inoportuna, por carecer, el Director, de criterio para sus intervenciones, iniciando los pasodobles aún en contra de los aficionados, que en más de una ocasión le han mandado callar, es más hasta los toreritos se permiten mandarla callar y lo que es peor, la mandan iniciar.
Los Actuantes.- Tanto de oro como de plata, por que han perdido el respeto a esta plaza y su público.- No se ha picado, se ha banderilleado mal y se ha toreado poco, muy poco.
El Público.- Siendo quizás un atrevimiento valorar la actitud del respetable, siempre que se haga con intenciones y deseos constructivos, es saludable e higiénico.- Lo del público que asiste a la plaza de toros de La Malagueta, es de psiquiatra.- Lo veo desorientado, sin saber valorar exactamente lo que está viendo, con unas prisas terribles por aplaudir, sin esperar, por prudencia, a ver la ejecución de lo que se pretende premiar, ocurriendo muchas veces que se inicia una ovación por un par de banderillas que o quedan mal ejecutadas y colocadas, o lo que es peor se las lleva el subalterno en las manos sin colocar en el toro, con lo cual la ovación ya iniciada con precipitación, tiene que ser cortada, con el consiguiente ridículo o cuando con un Ohhh.. de admiración se quiere premiar unas estocada, una vez mas precipitadamente, y ésta hace guardia y nuevamente tienen que mirar para otro lado, ante el ridículo que se ha hecho.-El público de La Malagueta se ha perdido el respeto así mismo y en consecuencia, los profesionales taurínos han perdido el respeto al público.
En Málaga ya no existe más premio para el público que el cortar orejas.- En la valoración que por el público se tiene que hacer de las actuaciones de los toreros ya no caben ni la ovación, ni los saludos desde el tercio, ni la vuelta al ruedo, directamente pasamos a las peticiones de oreja.
Además se hace desaforadamente y los días que no cabe una petición, ni siquiera para los mas recalcitrantes, se aprecia en gran parte del público, una especie de frustración.- Ya no se va a las plazas a ver torear, se va a pedir música y a que se corten orejas.
En esa desorientación se ha llegado a pedir y conceder por el Presidente, una oreja para el toreriro Abellán, cuyo único mérito fue tomarle el pelo a los espectadores, llegando a pedir a la banda de música que, había sido acallada por los aficionados por no existir méritos para ello, reiniciara el pasodoble.- Se imaginan Vds. ese comportamiento en Se villa, Madrid, Bilbao, Logroño, o etc. etc.y poco después abroncarlo por su actitud desafiante y chulesca.
La Empresa: Ya son dos temporadas, ya no pueden pedir "árnica".- O se quiere y se hacen las cosas bien o se hace lo que se está haciendo.- No se entiende que con los abonos que se han vendido, que el día uno de agosto cuando se abren las taquillas para la venta de la entradas sueltas, a la primera persona que acudió y pidió dos entradas de sombra o de sol y sombra para la corrida del día veinte, se le dijera que no había.- Si se habían eliminado las reservas de entradas ¿me quiere decir alguien donde estaban las entradas ?
Yo se donde estaban, en el mismo sitio que las de la Goyesca de Ronda.
Pero claro eso corresponde denunciarlo a las Asociaciones de Abonados e investigarse y sancionarse en su caso a la Delegación de Gobernación de la Junta de Andalucía en Málaga, competente en la materia.
No obstante si hay que congratularse que la empresa haya eliminado al "domador" de las mulillas blancas, que como espectáculo de doma está bien en otros ámbitos, y se haya cambiado por dos tiros de mulillas, que viene realizando su labor, su única labor, arrastrando a las reses muertas con diligencia y sobriedad.- Mejoran con el tiempo y con alguna llamada de atención en algunos días concretos.
El Coche de Riego.- Esta mal que en la plaza de toros de Antequera se monte un "show" con un viejo camión de bomberos para regar el albero, mientras la gente come, al fin y al cabo a eso es a lo que fundamentalmente se va a esa plaza.- Pero que se quiera importar ese espectáculo a La Malagueta me parece que tiene que haber sido idea de alguien sin estilo.- Ese vehículo está mas para una exposición y se puede quedar averiado cualquier día en plaza; y lo que es peor, no riega, encharca, con el consiguiente peligro para los actuantes.- Quieren importar a esta plaza a merienda, el manifiesto y otras cosas que le son ajenas.
Lo Bueno:
Todo lo demás.
P.D. La cosa se ha puesto difícil para los muchos jurados jurados existentes en Málaga en los diferentes premios convocados.- Y esa dificultad viene dada por la inexistencia de elementos susceptibles de ser premiados, ni el el ámbito de los toreros, ni en el ámbito de los toros.
Pero como la mayoría de los jurados son reacios a dejar desierto los premios, yo propongo que todos los jurados den uno solo.
El premio a La Dignidad.- Y ese premio tiene un solo candidato, el Alguacilillo que, en un ejercicio sereno pero contundente de la autoridad que representa, dio una lección de dignidad, al torerillo Abellán que pretendió que la oreja indignamente otorgada le fuese entregada, no donde habitualmente se hace en Málaga, si no en el sitio que al chulesco individuo le parecía oportuno; eso que le faltó al público y al Presidente al pedir y otorgar una oreja a quien no mereció mas que no volver mas a ser contratado en Málaga; al menos mientras no pida disculpas al público de Málaga.